5 motivadores psicológicos en los que se basan las competiciones y la ludificación
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A las marcas les encantan las competiciones porque son una herramienta fantástica para involucrar a las comunidades. Usando mecanismos de juego, tanto si son sofisticados como si no, son capaces de crear interacción con sus consumidores, ganarse la fidelidad de su audiencia, lograr que su comunidad crezca y reunir datos importantes sobre su audiencia objetivo.
Los 5 motivadores psicológicos:
- Compartir una experiencia social y participar en un esfuerzo colectivo
- Explorar y descubrir un nuevo mundo
- Deseo de superar retos
- Asumir riesgos y romper las reglas
- Motivación para ganar recompensas
Hay muchas teorías científicas que nos ayudan a entender por qué las competiciones funcionan tan bien entre la gente. Con estos 5 motivadores psicológicos como base, aprenderá lo que ocurre realmente cuando los participantes intentan ganar su competición y cómo utilizar este conocimiento en el marketing lúdico y cuando diseñe la próxima.
1. Compartir una experiencia social y participar en un esfuerzo colectivo
Los jugadores disfrutan de la interacción social y desean compartir una experiencia real con otros jugadores. Los humanos somos intrínsecamente seres sociales, las personas quieren y necesitan sentirse vinculadas y “conectadas” con los demás, recibir atención y formar también parte de un grupo. Estamos constantemente intentando impresionar a los demás, ser parte de un grupo y después demostrar que nuestro lugar está ahí. También queremos saber lo que los demás piensan sobre nosotros y cómo nos perciben.
Estas comunidades de jugadores tienen un sentimiento de pertenencia con un objetivo común para todo el mundo, además de tener un sistema de apoyo cuando las cosas se complican. A los jugadores les gusta compartir su experiencia de juego, tanto sus marcadores y sus éxitos como sus derrotas, particularmente en las redes sociales. Cuando pueden participar en algo, tienen la sensación de formar parte de algo más grande y de que su opinión cuenta.
Además, los estudios han demostrado que la gente suele ser más feliz cuando participa en una causa común o un esfuerzo colectivo. Los juegos promueven el trabajo en equipo y crean un objetivo compartido en lugar de un objetivo individual; son perfectos para llamar la atención en campañas de prevención o para recaudar fondos.
2. Explorar y descubrir un nuevo mundo
Añadir un elemento de azar en un juego estimula nuestros cerebros. En primer lugar, es la curiosidad que evoca un título o una imagen lo que nos hace querer jugar a un juego. Después, dentro del propio juego, hay que continuar picando la curiosidad los jugadores y evitar que se casen. Un juego lleno de sorpresas es una invitación a descubrir el mundo en evolución en el que se desarrolla el juego.
Los seres humanos somos criaturas curiosas por naturaleza, siempre buscando explorar, deseando saber más y descubrir más, y odiamos no entender algo. Cuando los jugadores descubren un juego del que nunca han oído hablar, normalmente están ansiosos por probarlo. Si el juego no les gusta, no les molesta tanto como podría pensar, ya que sencillamente están felices de haber podido explorar y descubrir un mundo nuevo.
El juego es una parte importante del descubrimiento y los jugadores desean explorar tantos mundos como sea posible. Quieren divertirse pero también involucrarse, vivir una aventura. Así que cuando diseñe un proyecto de ludificación o una competición para su empresa, debería centrarse en crear una comunidad de jugadores online que desee saber más sobre usted. Cree un mundo único y exclusivo y pondrá su marca, proyectos y valores en el punto de mira.
3. Deseo de superar retos
No es que a la gente le gusten los retos, los adoran. De hecho, está probado que los retos, los retos difíciles en concreto, son esenciales para ayudar a la gente a alcanzar todo su potencial. Los psicólogos lo llaman el nivel óptimo de ambición u OLA, por sus siglas en inglés. Si nunca ha superado ningún reto, nunca podrá a prueba sus límites y nunca alcanzará todo su potencial porque no sabe de lo que es capaz.
Los psicólogos hacen referencia a la “motivación intrínseca”. Este término describe las elecciones y comportamientos adoptados por las personas sin ningún factor externo o interferencia. Los orígenes de estas elecciones están vinculados a la satisfacción que proporcionan una vez completadas. Dicho de otra forma, es lo que nos impulsa a lograr completar una tarea sencilla por el mero placer de hacerlo.
El término “reto” hace referencia a la sensación que un jugador experimenta cuando se le reta, la idea de dificultad que “reta” al usuario y una tarea concreta que el jugador puede decidirse a tratar de completar. Al diseñar una competición o cualquier tipo de proyecto de ludificación, es importante tener en cuenta todos los aspectos del término “reto”. Los juegos también deben tener el número adecuado de retos a un nivel de dificultad correcto, lo que significa juegos que no sean demasiado difíciles pero tampoco demasiado fáciles para el jugador. Estos logros deberían proporcionar satisfacción y orgullo. El reto refleja la motivación para participar en la actividad, claridad sobre lo que conlleva y la creencia de que la tarea puede lograrse.
4. Asumir riesgos y romper las reglas
Aunque a algunos jugadores les gusta seguir las reglas y jugar ateniéndose a ellas, otros prefieren arriesgarse y romperlas. Para algunos, es simplemente una mentalidad que busca emociones. Disfrutan de la excitación y la adrenalina que les provoca romper las reglas. Para otros, es una forma de destacar entre la multitud y atraer la atención.
Los juegos a menudo proporcionan una vía de escape de las preocupaciones del mundo real, lo que puede ser una motivación poderosa para jugar. Por ejemplo, puede que haya notado que cuando juega a un juego, es más probable que se arriesgue y pruebe cosas nuevas, incluso cuando sus actos tienen consecuencias. Un gran número de jugadores disfruta de la adrenalina que proporciona asumir riesgos y de la satisfacción de alcanzar el éxito por los pelos, justo antes de que se acabe el tiempo.
Si hablamos de asumir riesgos en un universo ficticio, muchos jugadores piensan que eso es lo que le da emoción al juego. Les encanta superar el reto de demostrar que son más listos que sus oponentes y creen que romper las reglas les ayuda a conseguirlo.
5. Motivación para ganar recompensas
La motivación intrínseca es lo que nos impulsa a tener éxito o a completar una tarea para ganar una recompensa cuando terminemos el juego. Pueden ser recompensas físicas, como tarjetas regalo o productos, o incluso recompensas en efectivo, pero puede ser también el simple orgullo de tener éxito en la consecución del objetivo. En algunos casos, el premio puede ser algo que el participante realmente desea, mientras que en otros puede ser algo que el participante cree que necesita.
Ofrecer la posibilidad de obtener recompensas puede ser una forma efectiva de motivar a la gente para participar en su campaña de juego. No obstante, es importante tener en cuenta que la recompensas deben ser deseables y alcanzables. La gente que participa en competiciones está motivada por la posibilidad de ganar algo, así que la recompensa tiene que satisfacer sus expectativas. Si no lo hace, los jugadores pueden sentirse engañados y con toda seguridad no querrán seguir jugando ni volver a participar en los futuros eventos de su marca.
El éxito de las competiciones y la ludificación se basa principalmente en esta motivación final. Hay algo adictivo en no saber si puedes ganar un premio o no, o lo que vas a ganar, y el poder de ese incentivo será distinto para cada individuo.
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