Gamificación

La gamificación es el proceso de aplicar mecánicas de juego y elementos de diseño de juegos a contextos distintos del juego. Al ludificar algo que normalmente es aburrido o difícil, se puede motivar a los usuarios para que adopten los comportamientos deseados y lleven a cabo las acciones objetivo. La ludificación es una herramienta digital poderosa que puede aplicarse en todos los sectores para mejorar la participación de los usuarios con el fin de mejorar la productividad y la eficiencia.

La gamificación funciona aprovechando la necesidad intrínseca de la gente por la competición, los logros, el reconocimiento y la interacción social. Al incorporar elementos de juego como puntos, insignias y tablas de clasificación, la gamification proporciona a los usuarios un feedback rápido, motivándoles y recompensándoles por completar las acciones deseadas. Al involucrar a los usuarios en una tarea de forma más efectiva, normalmente logrará mejorar los resultados y conseguir una tasa de satisfacción del usuario mayor.

La gamificación en educación hace referencia a la aplicación de elementos similares al juego con el fin de conseguir que el aprendizaje sea más atractivo o más divertido para los estudiantes. Al lograr que los materiales educativos sean más interactivos y autónomos, e incorporando ciclos de feedback rápidos como en los videojuegos, puede reestructurar la relación de un estudiante con el aprendizaje, lo que a su vez puede llevar a una mayor motivación, una participación más productiva y una mayor retención de los conocimientos.

Una estrategia de gamificación utiliza técnicas de ludificación para alcanzar objetivos concretos. Conlleva identificar a la audiencia objetivo, definir los objetivos, seleccionar la mecánica de juego o el motor de juego adecuados, diseñar la experiencia de usuario y medir el retorno de la inversión (ROI) de su contenido ludificado. Más ampliamente, una estrategia de gamification puede hacer referencia a su enfoque de los procesos de ludificación a lo largo de distintas funciones empresariales.

Como la gamificación puede aplicarse a cualquier tarea, su efectividad depende de varios factores. Usarla esporádicamente puede llevar a resultados por debajo del nivel óptimo e indicar restricciones en la práctica. No obstante, cuando se implementa adecuadamente y se usa sistemáticamente a largo plazo, trasladando el aprendizaje de un proyecto al siguiente, la gamification puede ser efectiva a lo largo de numerosas funciones empresariales.