Utiliza la gamificación para potenciar tus habilidades blandas
RecursosEn ocasiones, las empresas han subestimado las habilidades blandas en favor de las habilidades técnicas: comprender cómo se ensamblan las piezas de una industria, tener títulos específicos y certificados profesionales, etc. Sin embargo, con el auge de la automatización, las habilidades blandas han vuelto a ser muy demandadas. Es probable que el valor que las empresas otorgan a las habilidades blandas bien desarrolladas aumente a medida que la automatización continúe expandiéndose a más áreas empresariales.
Las habilidades blandas son, esencialmente, la ventaja que nos diferencia de los robots y los programas de inteligencia artificial (IA). Son las que facilitan el trabajo colaborativo efectivo y permiten tomar decisiones sutiles que pueden prevenir a una empresa de caer en trampas.
Desde una perspectiva empresarial, y hasta cierto punto desde la óptica de los empleados, esto es una buena noticia. Las personas se enfocan en interactuar con otras personas, utilizando su juicio y habilidades interpersonales, mientras que la automatización se encarga de tareas más repetitivas de la industria. Las empresas se benefician de procesos automatizados más precisos, lo que permite ofrecer a los empleados trabajos más satisfactorios y estimulantes. Además, la gamificación facilita el desarrollo de las habilidades blandas en los empleados mucho más de lo que solía ser.
¿Qué es la gamificación?
La gamificación es la aplicación de mecánicas y dinámicas de juego en contextos que suelen ser menos atractivos, con el fin de mejorar la participación del usuario. Piensa en cualquier actividad que pueda resultar aburrida o desafiante, o en la que a las personas les cuesta motivarse, y conviértela en un juego. Todos quieren ganar, nadie quiere perder. Gamificar un proceso, como el marketing, la educación o la formación, asegura obtener mejores resultados de los participantes que los métodos tradicionales. Los contenidos gamificados transforman a las personas en mejores aprendices, mejores consumidores y mejores empleados. Esto se debe a que a la gente le encanta jugar. Existe un deseo natural por competir, progresar y descubrir, y son estas motivaciones las que puedes aprovechar con la gamificación para mejorar la participación del usuario.
Hoy en día, la gamificación moderna para la formación adopta la forma de juegos en línea, y aunque hay ciertas limitaciones, nunca ha sido más accesible y efectiva. A comienzos de la década de 2000, la gamificación sofisticada y efectiva solo estaba al alcance de grandes multinacionales con amplios presupuestos para desarrollar métodos innovadores en su formación y marketing, utilizando la tecnología más avanzada para captar a sus audiencias. Hoy, puedes crear juegos más avanzados personalizando motores de juego probados y confiables en la plataforma gamificación de Drimify, incluir tus gráficos y textos, y adaptar completamente los motores de juego a tus necesidades sin necesidad de conocimientos de programación.
Desde la perspectiva de desarrollar cursos y módulos para entrenar a los empleados y mejorar sus habilidades blandas, la gamificación moderna está increíblemente bien posicionada para esta tarea. Aunque la inclusión de funcionalidades avanzadas de realidad virtual e IA podría mejorarla aún más con el tiempo, la tecnología móvil hiperconectada actual permite a las empresas aprovechar al máximo los beneficios de la gamificación en el desarrollo de habilidades blandas.
¿Qué son las habilidades blandas?
Las habilidades blandas son competencias personales y no técnicas relacionadas con la personalidad de un empleado o candidato, así como con su manera de trabajar e interactuar con los demás. A diferencia de las habilidades “duras”, las habilidades blandas no se refieren al conocimiento que uno posee, sino a los comportamientos que se adoptan en diferentes situaciones empresariales. Estas habilidades determinan cómo una persona interactúa con sus compañeros, resuelve problemas y maneja su trabajo. Se diferencian del talento natural, que se asemeja más a habilidades innatas, las cuales nacen con el candidato. Aunque las habilidades blandas suelen desarrollarse a través de la educación y la experiencia, también se pueden mejorar mediante formación y entrenamiento adicionales.
En el ámbito de los negocios y recursos humanos, los objetivos de la gamificación pueden variar desde evaluar las habilidades blandas de los candidatos para roles vacantes hasta desarrollar las habilidades blandas existentes de los empleados. Al implementar una estrategia robusta y completa de gamificación, las empresas pueden mejorar significativamente su enfoque para contratar candidatos que ya poseen habilidades blandas sólidas y desarrollar las capacidades de su fuerza laboral actual.
¿Cuáles son las 4 categorías de habilidades blandas?
Los profesionales de recursos humanos buscan cada vez más candidatos con habilidades blandas múltiples. Los anuncios de empleo y las entrevistas están poniendo un mayor énfasis en estas habilidades, muchas de las cuales se consideran esenciales para el éxito en ciertos roles y se pueden transferir entre diferentes industrias, funciones empresariales y escenarios.
La gamificación se está convirtiendo en una herramienta cada vez más popular utilizada por los departamentos de recursos humanos durante sus campañas de reclutamiento para identificar talento rico en habilidades blandas. Por ejemplo, los Cuestionarios y Pruebas de Personalidad personalizadas pueden emplearse para evaluar cómo un candidato podría manejar desafíos específicos del trabajo si resultara seleccionado. Esto permite a los reclutadores recopilar datos sobre los solicitantes y proporciona una medida objetiva para comparar su desempeño en otras áreas del proceso de selección.
Las habilidades blandas se pueden clasificar de manera general en cuatro categorías distintas:
Comunicación
Las habilidades de comunicación, tanto escritas como verbales, son esenciales, ya que ayudan a las personas a interactuar eficazmente con diversos interlocutores a lo largo de sus trabajos. Son las que permiten a los empleados establecer relaciones laborales sólidas, ejercer influencia y contribuir a decisiones empresariales importantes de manera efectiva. Un candidato con habilidades de comunicación excepcionales podrá no solo expresarse con elocuencia, tanto por escrito como al hablar, sino que también será capaz de adaptar sus comunicaciones según su interlocutor.
Por ejemplo, al interactuar con un cliente o colaborador potencial, podrá ser formal y profesional, añadiendo el toque justo de humor o simpatía para hacer memorable y positiva la interacción. En situaciones de atención al cliente, tratando con clientes insatisfechos o quejas, utilizarán el tono y el lenguaje adecuados para expresar comprensión y empatía, facilitando una resolución (en el caso de una queja, también será necesaria una buena resolución de problemas, aunque la comunicación efectiva sienta las bases). En un rol técnico con habilidades de comunicación sobresalientes, podrían ajustar sus respuestas a preguntas de acuerdo con el nivel de conocimiento técnico de la otra persona para ser productivos, ya sea hablando con el departamento de marketing o con miembros de la prensa.
Adaptabilidad
En el ámbito laboral, las empresas están en constante evolución y las tendencias cambian con frecuencia. Los empleadores valoran a aquellos empleados que logran adaptarse a estos cambios y son proactivos en su aprendizaje.
Por ejemplo, durante una emergencia global como los confinamientos por COVID en 2020, muchas empresas, y por ende sus empleados, tuvieron que afrontar cambios drásticos en la manera de trabajar para sobrevivir como organización. Aquí, los empleados que fueron adaptables y flexibles, capaces de ajustarse rápidamente a nuevas situaciones y metodologías, demostraron su valía.
Los empleados destacados en esta categoría particular de habilidades blandas tienden a sobresalir siempre que una empresa experimenta una gran transformación digital, trasladando sus servicios y procesos a nuevos sistemas.
Pensamiento crítico y resolución de problemas
El pensamiento crítico y la resolución de problemas implican el análisis objetivo de información y la formulación de juicios o soluciones. Estas dos habilidades blandas en una se refieren a la capacidad de utilizar conocimiento, hechos y datos para resolver problemas de manera efectiva y superar desafíos en el lugar de trabajo.
Las empresas valoran la capacidad de los empleados para ofrecer ideas frescas y tomar buenas decisiones de forma autónoma, a veces bajo presión, sin necesitar el consejo de sus colegas. La habilidad para evaluar una situación y desarrollar una solución bien pensada en un tiempo razonable también es muy valorada y demandada en los candidatos.
Aunque en algunos aspectos es la más sofisticada de todas las habilidades blandas, también es quizás la más fácil de desarrollar en los empleados a través de la gamificación. Al crear un Recorrido Dinámico™, puedes desarrollar un programa de formación o ruta de aprendizaje que incluya múltiples vídeos, archivos de audio, cuestionarios y juegos, introduciendo a los empleados a un marco de toma de decisiones y luego poniéndolos a prueba en escenarios empresariales realistas. Incluso podrías solicitar que resuelvan problemas simulados basados en eventos de la industria para evaluar cómo asimilan la información y desarrollan sus habilidades de resolución de problemas. Esta forma de gamificación se conoce como juegos serios: un juego que persigue un objetivo serio, más allá del mero entretenimiento. No tiene consecuencias fuera del juego, pero prepara a los participantes para enfrentar desafíos reales.
Liderazgo y trabajo en equipo
Dependiendo de su rol dentro de la empresa, puede que un empleado tenga que tomar decisiones importantes, manejar situaciones difíciles y trabajar con diversos equipos. Las habilidades de liderazgo son, por tanto, cruciales, y la capacidad para dirigir un equipo de manera efectiva puede contribuir a establecer relaciones más sólidas con los colegas.
Juega y desarrolla tus habilidades blandas
En un mundo gamificado, puedes enfrentar fracasos repetidamente, lo que, como dice el sabio proverbio chino, “el fracaso es la madre del éxito”. Esta es una de las razones por las que el entrenamiento gamificado está ganando popularidad. La oportunidad para que los estudiantes enfrenten repetidamente problemas o preguntas y aprendan de sus errores es increíblemente valiosa.
Una expresión común en trabajos de venta al por menor o comida rápida al entrenar al personal es: “Necesitas equivocarte un par de veces para aprender a hacerlo bien”. Desafortunadamente, en muchas profesiones, cometer un error una vez, y mucho menos dos, podría ser catastrófico. La gamificación en la forma de juegos serios ofrece a las personas la oportunidad de equivocarse unas cuantas veces para que puedan aprender a hacerlo bien.
Al sumergir a un empleado en una situación de juego, y por ende en una situación potencial de error, las empresas pueden evaluar y desarrollar sus habilidades blandas.
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