¿Qué es la cultura corporativa?
RecursosUna buena cultura corporativa es fundamental para gestionar y desarrollar las cualidades necesarias para el éxito empresarial. Contar con una cultura reconocida y bien desarrollada puede ser un activo crucial para tu organización que no debes pasar por alto, ya que generalmente fomenta una mayor implicación y compromiso individual de tus empleados.
Cuando una empresa ofrece una cultura deficiente, los empleados, desde los más básicos hasta los altos directivos, parecen formar un grupo de serpientes. Todos actúan como mercenarios, haciendo lo justo para salvarse a sí mismos y siguiendo el mantra tóxico: “Apropiarse del mérito, atribuir la culpa”. Por el contrario, cuando una compañía posee una cultura corporativa de primer nivel y verdaderamente adoptada por toda la empresa, el resultado es que los empleados, sin importar su nivel, muestran tanto entusiasmo y compromiso en su rol como lo hace el fundador en el suyo. Cada miembro del equipo está comprometido.
¿Qué es la cultura corporativa?
El término “cultura corporativa” apareció por primera vez en la década de 1920 cuando el periodista británico Arthur Millspaugh lo popularizó en su libro, El estilo de vida de tu empresa. Aunque su definición sigue siendo algo ambigua, la mayoría coincide en que se trata de un conjunto compartido de valores, acciones, metas, actitudes y comportamientos que dan forma a una organización.
La cultura de una empresa se define, entre otras cosas, por la filosofía, creencias y dirección que tanto la empresa como sus empleados y líderes establecen o se proponen alcanzar. Por ello, cada organización debe decidir cómo desea construir su propia cultura e identidad corporativa, lo que la caracterizará y hará única.
Definir y crear una cultura corporativa sólida y positiva puede ser un desafío, al igual que implementarla entre diferentes equipos. Este concepto organizacional hace referencia a cómo los empleados piensan, actúan y sienten como parte de una unidad colectiva, es decir, la empresa. En otras palabras, son sistemas sociales complejos que se desarrollan con el tiempo, basados en el liderazgo, dirección y aportes de los empleados. Sin embargo, una cultura corporativa fuerte generalmente resulta en mayor productividad y compromiso, motivando una implicación individual en los empleados tanto en sus tareas como en el logro del éxito empresarial.
Tipos de cultura corporativa
Este conjunto compartido de valores, metas, actitudes y comportamientos varía de una empresa a otra según su historia, evolución, código de vestimenta, dirección, y por supuesto, sus métodos de trabajo, entre otros factores. El país de ubicación, con sus propias costumbres y relación con el trabajo, el sector comercial y las normas industriales vinculadas, así como su estructura y tamaño corporativo, también influyen en la cultura de una empresa.
Considera, por ejemplo, la diferencia cultural entre un negocio con una estructura plana y mínima jerarquía y otra con una organización más tradicional y divisional. Aunque evidentemente el tamaño de la empresa y la diversidad en sus ofrecimientos influirán en la estructura adoptada, está claro que esto impactará no solo en la cultura corporativa imperante, sino en cómo se adopta universalmente por toda la fuerza laboral. Los modelos culturales son, por tanto, tan numerosos y variados como las empresas mismas.
La globalización y el transnacionalismo: hacia culturas corporativas homogéneas
A medida que los negocios globales se vuelven más comunes, las culturas tienden a volverse más homogéneas, ya que las empresas adoptan y adaptan actitudes y comportamientos de otras. La globalización ha facilitado que compañías con culturas similares colaboren en estrategias de desarrollo, promoviendo aún más la homogeneidad global.
Sea cual sea la cultura corporativa, debe ser aprendida y aceptada por todos para lograr un impacto tangible en la productividad, especialmente por los nuevos empleados. Tras la fase de reclutamiento, la gamificación puede emplearse como parte del proceso de integración para ayudar a los recién llegados a familiarizarse con su equipo, crear lazos con sus colegas, aprender sobre las prácticas, cultura y valores de la empresa, e integrarse más rápidamente.
¿Cómo puede fomentar la cultura de una empresa un sentido de pertenencia?
Un propósito común en una organización con liderazgo positivo puede crear un sentido de pertenencia entre los empleados. Este sentimiento suele surgir de ofrecer a los empleados oportunidades de éxito y diversión en el trabajo. Al definir una cultura corporativa, es importante que los empleados se sientan orgullosos tanto de su labor como de su entorno laboral.
El uso de gamificación es una de las mejores maneras de crear lazos sociales sólidos entre equipos y unir a los empleados en un sentido de pertenencia a la empresa y su cultura. Las relaciones entre colegas establecidas a través de actividades y experiencias gamificadas, como salas de escape o actividades fuera del trabajo, pueden ayudar a lograr mejores resultados mediante el trabajo en equipo y una mejor comunicación. Jugar juntos brinda a los colegas la oportunidad de unirse en torno a actividades comunes, promoviendo una cultura corporativa positiva y un sentido de comunidad.
El rol de la gamificación
Antes de continuar, definamos la gamificación. La gamificación es la aplicación de mecánicas de juego en contextos cotidianos no relacionados con juegos para mejorar el compromiso del usuario. Piensa en contenido interactivo ofrecido por minoristas donde obtienes códigos promocionales o descuentos. Piensa en cada cuestionario en redes sociales que hayas jugado. Considera las evaluaciones interactivas en las que has participado al solicitar empleos o incluso durante procesos de inducción en trabajos anteriores. Todos estos son ejemplos de gamificación: elementos de juego estructurados cuidadosamente para guiar al usuario hacia una acción o resultado deseado.
La gamificación puede aplicarse a cualquier función empresarial y a cualquier aspecto del lugar de trabajo en todos los sectores, y definir e implementar una cultura empresarial no es la excepción.
Gamificación en acción para crear una cultura empresarial
Lo primero que debes preguntarte es, ¿realmente mi empresa tiene una cultura? Sin duda, cada lugar tiene su cultura; la cuestión es si la cultura que tiene tu empresa es intencionada y si es realmente la cultura que deseas.
Un primer paso podría ser simplemente buscar retroalimentación de tu equipo existente. Podrías crear una Encuesta en la plataforma de juegos de Drimify para recopilar sus opiniones. Podrías preguntarles sobre su percepción de la cultura actual y correlacionarlas para ver qué imagen se obtiene. Si estás satisfecho con el resultado, pero no fue algo que necesariamente lograste a propósito, considera cómo puedes mantenerla y permitir que perdure durante períodos de cambio de personal.
Pero suponiendo el peor escenario: imaginemos que implementaste una cultura empresarial hace años, y tenías incluso un conjunto de valores como pilares de dicha cultura. Estabas emocionado, sentías que marcarías el cambio con esos valores. Pero ahora, tras enviar una Encuesta donde preguntas a tus empleados cuántos de esos valores recuerdan, los resultados son decepcionantes. ¿Qué salió mal?
La gamificación es activa y participativa, y puede ayudarte a mantener tu cultura empresarial a largo plazo
No puedes establecer una cultura corporativa y confiar en que se mantenga sin más. Necesitas reforzarla, liderar con el ejemplo y establecer un diálogo constante con tu equipo.
Al crear comunicaciones gamificadas como parte de tu estrategia de recursos humanos (RRHH), ya sean cuestionarios, encuestas o experiencias interactivas de mayor duración que refuercen la cultura deseada a través de escenarios y contenido de video, puedes no solo reforzar la cultura sino también solicitar feedback e implementar cambios. Observa cómo las normas sociales pueden cambiar drásticamente en tan solo una década. Será fundamental adaptar tu cultura corporativa a la cultura general y socialmente relevante para tu gente.
Al igual que el contenido gamificado puede influir y dictar una cultura corporativa, utilizándolo durante todo el año puedes obtener retroalimentación de tus empleados y reflejar los cambios necesarios para evitar que tu cultura se vuelva obsoleta, manteniéndola relevante y atractiva. Una cultura fuerte, vivida por la dirección y que incentive a las personas que la encarnan, será más efectiva en motivar la implicación individual y atraer nuevos talentos que compartan los valores de la empresa.
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