Cómo evaluar el progreso de los estudiantes | 4 formas de controlar la comprensión del alumno para un aprendizaje más eficaz

¿Te preguntas exactamente en qué nivel están tus estudiantes en cuanto a su aprendizaje cuando se acercan los exámenes o pruebas estandarizadas? ¿Buscas una forma más eficaz de garantizar que cada lección tenga un impacto? Aquí tienes 4 maneras de monitorear consistentemente la comprensión de los estudiantes para hacer tu enseñanza más efectiva.

Enseñas y pones deberes. Ellos escuchan y entregan sus tareas. Luego, de vez en cuando, hacen una prueba o un examen que determinará en qué nivel estarán el siguiente año, y al finalizar el instituto, qué opciones tendrán en sus carreras.

El desafío, como se ha observado, es que puede pasar mucho tiempo entre una lección y el examen o prueba en la que se basa. Aunque los deberes y las pruebas formativas intermedias pueden ayudarte a identificar áreas de mejora, los mecanismos clásicos son lentos y carecen de agilidad.

1. Usa una variedad de evaluaciones formativas para mantenerte al día de cómo cada estudiante está reteniendo y aplicando lo aprendido

Una evaluación formativa sirve para monitorear el aprendizaje y proporcionar retroalimentación que los profesores pueden utilizar para ayudar mejor a los estudiantes. Es la solución clásica al problema que estamos analizando. Las evaluaciones formativas son una herramienta para ayudar a los estudiantes y profesores a prepararse de manera más efectiva para las evaluaciones sumativas, como las pruebas estandarizadas tipo SAT o A-levels.

El problema es que hacer una prueba formativa al final de una unidad de aprendizaje, por ejemplo, puede ser demasiado lento y no lo suficientemente rápido para hacer una gran diferencia en la ayuda que se brinda a los estudiantes. ¿Son suficientes cada 4 semanas o cada 6 semanas para monitorear cómo está rindiendo un estudiante? Y si la unidad de enseñanza ha terminado, ¿cómo se pondrán al día? Esto es particularmente desafiante con estudiantes que no están motivados por la naturaleza de bajo riesgo de una evaluación formativa, o que rinden mejor bajo un poco de presión con más motivación para estudiar.

Diversificar la naturaleza de tus técnicas de evaluación formativa es un buen punto de partida. Podrías tener sesiones de control individuales con los estudiantes quincenalmente, integrando en las lecciones cada par de semanas una estructura que te permita observar y moverte por el aula para tener 1-a-1.

También podrías considerar crear Cuestionarios que puedas distribuir digitalmente a los estudiantes. Estos podrían completarse en el aula o formar parte de los deberes. Al ser digitales, eliminan parte del estrés que algunos estudiantes pueden sentir, incluso en un entorno de prueba simulada.

Al emplear varios métodos de evaluación formativa y utilizarlos con más frecuencia, obtienes una comprensión más completa del estado del aprendizaje de cada individuo, para que puedas adaptar tus estrategias de enseñanza más rápidamente.

2. Haz de la gamificación un pilar de tu enfoque pedagógico para obtener más datos y ciclos de retroalimentación más rápidos

Al integrar la gamification en tu metodología de enseñanza, podrás recoger más datos y feedback, y beneficiarte de ciclos de retroalimentación mucho más rápidos.

En pocas palabras, la gamificación es una estrategia digital para mejorar la participación de los usuarios, o en este caso, la concentración de los estudiantes. Al trasladar el material de aprendizaje desde los libros de texto o las conferencias hasta experiencias interactivas, inmersivas y jugables, puedes introducir a los estudiantes en nuevas ideas a través de tu enseñanza, reforzar puntos de enseñanza al incluir contenido informativo en video y texto a lo largo de las actividades, y luego contar con Quizzes y mini juegos que les pidan a los estudiantes aplicar y demostrar lo que han aprendido.

Esto no es como hacer una pregunta a la clase y que solo unos cuantos estudiantes confiados levanten la mano, TODOS están participando. Si tu aula cuenta con tablets o computadoras, incluso podrías hacer Quizzes para cada lección y que todos los estudiantes respondan la pregunta que has planteado a la clase.

Este enfoque no solo incrementa la participación estudiantil a través de la interactividad, sino que también proporciona datos en tiempo real que te permiten ajustar tu lección mientras la enseñas.

Consejo profesional: Si personalizar juegos te parece complicado, no te preocupes. La plataforma de gamification de Drimify está diseñada para permitir que cualquiera personalice experiencias de gamificación sofisticadas. No necesitas conocimiento técnico o experiencia previa para personalizar juegos efectivos para el aprendizaje.

3. Implementa un sistema de tickets de entrada y salida

Imagina por un momento aprender a leer como adulto junto a personas analfabetas. Ahora imagina no ser analfabeto, pero intentar participar en un seminario de posgrado que discute Ulysses (o si quieres sentirte aún más fuera de lugar, Finnegan’s Wake). Ambas experiencias serían completamente desalentadoras e improductivas, y eso es exactamente lo que los tickets de entrada y salida buscan evitar.

Implementar un sistema así te permite evaluar la comprensión de los estudiantes antes y después de cada lección. Los estudiantes tienen que responder una breve pregunta en el ticket de entrada relacionada con el material próximo o recién cubierto.

Analizas rápidamente las respuestas para evaluar el conocimiento previo y ajustar los objetivos de aprendizaje si es necesario.

Esto significa que si uno de tus estudiantes podría literalmente enseñar la clase si quisiera, podrías asignarle algo más avanzado, o si otro estudiante está muy rezagado, o incluso si un grupo de estudiantes carece del conocimiento fundamental para entender los conceptos que planeas explorar, puedes dividir la clase en 2 y hacerla más productiva para todos.

Los tickets de salida funcionan bajo el mismo principio, pero retroactivamente – ¿todos entendieron y se llevaron algo de la lección? Si no, ¿qué necesitas hacer la próxima vez?

Consejo profesional: Si tienes facilidades de TI en tu clase, o tu escuela permite que los estudiantes usen sus teléfonos para el trabajo escolar, podrías distribuir tus tickets de entrada y salida como un Preguntas con respuestas abiertas. Esto significa que puedes dar a tu clase un par de minutos para llenar el ticket, y tú puedes ver rápidamente las respuestas de todos en tiempo real en tu escritorio en lugar de tener que repartirlos y recogerlos nuevamente.

4. Usa un “seguimiento diario agresivo” para hacer de tu aula un entorno de aprendizaje ágil y dinámico

La monitorización diaria agresiva ayuda a maximizar la eficiencia de tu aula, casi como si fuera un espacio de trabajo ágil. Esto puede comenzar con los tickets de entrada y salida discutidos en la última estrategia; de inmediato, ya tienes algo de retroalimentación para poner en marcha a los estudiantes en la tarea más adecuada primero.

Recuerda, no todos los estudiantes necesitan asistir a todas las clases, y algunos no estarán listos para la lección que habías planeado.

Una vez que la lección comienza, observarás y circularás por la clase, revisando el trabajo de los estudiantes a medida que lo hacen y haciendo ajustes en tiempo real. No solo estás comprobando que los estudiantes estén concentrados y en la tarea, realmente estás observando lo que están haciendo. Si un estudiante tiene problemas con un concepto específico, se aborda en el momento; si múltiples estudiantes tienen dificultades con él, se puede reenfocar la clase y revisarlo en grupo.

Consejo profesional: La clave para hacer que este estilo de enseñanza intensivo funcione es estar organizado y tener múltiples planes de lección para diferentes estudiantes dependiendo de cómo se relacionen con el tema.

Con la eficiencia como clave, esta es un área donde el aprendizaje gamificado trae muchas ventajas, ya que en lugar de encontrar a un estudiante con una respuesta incorrecta, puedes ver las respuestas de todos los estudiantes simultáneamente en tu escritorio mientras interactúan con los medios gamificados, lo que te permitirá detectar tendencias y tomar decisiones acertadas mucho más rápido.

Cuando este enfoque se ejecuta a su máximo potencial, los tickets de salida de todos los estudiantes deberían mostrar que han tenido una lección productiva. Está moviendo el ciclo de retroalimentación para monitorizar el rendimiento de los estudiantes de aproximadamente 6 semanas a ser casi instantáneo.

Puntos clave

El aprendizaje efectivo se determina cuando los estudiantes están “en el buen camino”. Es mucho más fácil mantener a los estudiantes en el buen camino si operas en ciclos de retroalimentación tan rápidos como sea posible, para que tanto estudiantes como profesores no pierdan tiempo en lecciones que no abordan las necesidades de aprendizaje más apremiantes.

Todas las estrategias de monitorización continua del progreso estudiantil listadas aquí son ejecutables y prácticas, independientemente de la edad, nivel o capacidad de los estudiantes.